El Ojo de Horus es uno de los amuletos más conocidos y extendidos del antiguo Egipto. Este talismán no solo favorece la prosperidad y la salud sino que nos protege contra el mal y la traición, así como contra maldiciones y conjuros.

Osiris era el legítimo portador de la corona de Egipto y su hermano Seth se apropió del trono matando a Osiris.

Horus, hijo de Isis y Osiris decidió vengar la muerte de su padre enfrentándose a Seth. Durante la batalla Horus perdió el ojo izquierdo.

Gracias a la intervención de Toth, el ojo de  Horus fue sustituido por el Udyat. El nuevo ojo no era como el anterior, este nuevo ojo tenía propiedades mágicas y así consiguió que su padre, Osiris, volviera a la vida.

El Libro de los Muertos, en el capítulo 112 dice:

“El Ojo de Horus es tu protección, Osiris, Señor de los Occidentales, constituye una salvaguarda para ti: rechaza a todos tus enemigos, todos tus enemigos son apartados de ti.”

El Ojo de Horus, usado como amuleto repele el  mal de ojo, nos aportará salud y protección. Nos protege de las personas que nos pueden perjudicar.