Descripción

El Árbol de la Vida es un amuleto con un significado y propiedades fundamentales para nuestro bienestar:

ORIGEN Y LEYENDA

La importancia de los árboles en la cultura Celta es fundamental, se constituyen como esencia misma de la vida. Éstos les otorgaban cobijo, protección y material para hacer fuego. Se configuran, por tanto, en piezas sagradas a los que guardan un máximo respeto. Para los druidas, el bosque era una escuela de donde obtenían el conocimiento de las plantas, de ellas sacaban todos los ingredientes necesarios para crear pócimas y remedios medicinales.

La configuración física de los árboles, concretamente la orientación de las raíces dirigidas hacia el cielo era motivo por el cual los Druidas lo consideraban un símbolo de la relación entre la tierra y el cielo.

En el árbol de la vida se concentran los 4 elementos esenciales: Tierra, fuego, agua y aire. La Tierra es la base, el fuego representa la luz solar que nutre de energía al árbol, el agua es lo que lo mantiene vivo y el aire es el medio que permite su relación con el entorno. Todas estas partes que forman el Árbol de la vida tienen un carácter simbólico:

-Las ramas forman parte del sistema de subsistencia del árbol, permiten a las hojas acercarse al sol y absorber la energía solar.

– Las hojas tiene la función de absorber y guardar energía que representa la curación física y emocional.

– El fruto representa el sentimiento de alegría que ofrecemos a los demás.

– Las raíces del árbol son el sustento físico del mismo, a través de ellas se fija el tronco a la tierra.

El Árbol de la Vida también está relacionado con el Ciclo de la Vida:

– Las raíces significan nacimiento/vida.

– El tronco, creciendo en dirección al cielo, representa nuestra vida.

– Las ramas y las diferentes bifurcaciones que constituyen se representan como todos aquellos cruces que durante nuestra vida se van presentando y que obligan a la toma de decisiones.

 PROPIEDADES ESOTÉRICAS

El Árbol de la Vida es un amuleto que beneficia en gran medida a quien lo porte consigo, pues se le atribuye la capacidad de atraer energías positivas y buenos deseos, tanto a su portador como a su entorno.