San Benito Abad nació en el seno de una familia noble alrededor del 480 DC. en Nursia, en el centro de Italia.

Vivió una vida solitaria durante muchos años, dejando atrás a familiares y amigos para vivir en una cueva cerca de la ciudad de Subiaco.

San Benito optó por una vida serena de plegaria y fervor a Dios después de satirizar la condición de vida impúdica que halló mientras concurría a el colegio en Roma.

A pesar de que vivió una vida dedicada a Dios, San Benito (como todos nosotros) fue constantemente tentado por el diablo.

San Benito fue capaz de derrotar al demonio en numerosas ocasiones a lo largo de su vida, lo que le valió el título de protector contra los espíritus malignos, la tentación y la brujería.

Origen de La Cruz de San Benito

Es dudoso cuando se originó la Medalla donde se encuentra la cruz de San Benito.  En el tiempo donde se desarrollaba un juicio por brujería en Natternberg cerca de la Abadía de Metten en Baviera en el año 1647, las damas acusadas certificaron que no tenían poder sobre la ciudad, que estaba bajo el amparo de la cruz.

Tras la indagación a estas mujeres, se encontraron varias cruces coloreadas, cercadas por las figuras que ahora se encuentran en las medallas benedictinas, en las paredes de la abadía, pero su significado había sido abandonado.Finalmente, en un documento antiguo redactado en el 1415, se halló un icono que personifica a San Benito soportando en una mano un báculo que acaba en una cruz, y un documento en la otra.

En el pentagrama y el pergamino se escribieron en su totalidad las palabras de las cuales las letras misteriosas eran las iniciales. Medallas con la imagen de San Benito, una cruz, y estas cartas comenzaron a aparecer en Alemania, y pronto se extendieron por Europa. Primero fueron aprobados por Benedicto XIV en sus escritos del 23 de diciembre de 1741 y el 12 de marzo de 1742.

Historia de la Cruz de San Benito

Para los primeros cristianos, la cruz era un símbolo favorito y una insignia de su fe en Cristo. De los escritos del Papa San Gregorio Magno (540-604), sabemos que San Benito tuvo una fe profunda en la cruz y obró milagros con la señal de la cruz. Esta fe y devoción a la cruz se transmitió a las siguientes generaciones de benedictinos.

La devoción a la cruz de Cristo también dio lugar al golpe de medallas con la efigie de San Benito sosteniendo una cruz en alto en su mano derecha y su Regla para claustros en la otra mano.

Por lo tanto, la cruz se ha asociado estrechamente con la medalla; de San Benito, que a menudo se conoce como la Medalla Cruz de San Benito.

En el transcurso del tiempo, se hicieron otras adicciones, como la petición en latín al margen de la medalla, pidiendo que por la presencia de San Benito podamos fortalecernos en la hora de la muerte, como se explicará más adelante.

No sabemos cuándo fue desarrollada la primera medalla de San Benito. En algún período de la historia, se colocaron una serie de letras mayúsculas alrededor de la gran representación de la cruz en el dorso de la medalla. Durante mucho tiempo el significado de estas cartas era desconocido, pero en 1647 A.D. se encontró un manuscrito que data de 1415 DC. en la abadía de Metten en Baviera, dando una explicación de las letras. Son las letras iniciales de una oración latina de exorcismo contra Satanás.

Las características anteriores se incorporaron finalmente en una medalla de nuevo diseño realizada en 1880 d. C. bajo la supervisión de los monjes de Montecassino, Italia, con motivo del 1400 aniversario del origen de San Benito. El diseño de esta medalla fue producido en St. Martin’s Archabbey, Beuron, Alemania, a pedido del prior de Montecassino, Desde ese momento, la medalla del jubileo de 1880 ha demostrado ser más popular en todo el mundo cristiano que cualquier otra medalla que se haya celebrado para honrar a San Benito.