La Ruda recibe los nombres de “planta sagrada”, la ‘hierba de gracia” y también la “curalotodo” debido a que es un remedio eficaz para muchas dolencias.

Ha sido usada desde la antigüedad por sus virtudes mágicas para proteger y neutralizar todo tipo de hechizos, además de amplificar el uso de cualquier amuleto de protección.

La Ruda es de olor fuerte. Existe la creencia de que el aroma de la ruda no sólo protege el hogar sino que evita también los malos sentimientos y crea optimismo.

Existen refranes que elogian sus excelencias : «A quien toma y quema ruda, Dios le ayuda»,  «Si supiera la gracia que tiene la ruda, la llevaría siempre en la cintura».

Es costumbre que llega hasta hoy colocar manojos de ruda en las puertas y ventanas y quemar esta planta seca mientras se lleva el sahumerio de uno a otro rincón de la vivienda para ahuyentar toda fuerza adversa.

Igualmente, está vinculada a la restauración del equilibrio de la energía, ya que actúa sobre el campo magnético y áurico.